A pesar del disgusto inicial, y tras disfrutar de sus vacaciones, ya está de nuevo entrenando en las Instalaciones del CAR de Madrid.
Desde aquí, sus entrenadores del Club, sus compañeras/os y amigos, queremos transmitirle nuestra admiración y cariño, y que sepa, que es un ejemplo de paciencia, tranquilidad y esfuerzo. Para su Club, siempre ha sido Olímpica.
¡Un abrazo muy fuerte!.